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Incorporar la voz del paciente, el punto de partida para una mejor atención y resultados
Hace unas semanas, desde Ticbiomed dimos la bienvenida oficial al verano formándonos sobre PROMs y PREMs de la mano de Costaisa y María Antonia Maestre, del Servicio de Farmacia del Hospital de Manacor.
Jordi Campo, Director del Área de Salud de Costaisa, fue el encargado de presentar a María Antonia y dar unas breves pinceladas del contexto sobre el tema a tratar.
De qué hablamos cuando hablamos de PROMs y PREMs
Los PROMs (Patient Reported Outcome Measure) son cuestionarios para medir los resultados reportados por el paciente. Los PREMs (Patient Reported Experience Measure) son cuestionarios para medir la experiencia asistencial del paciente. Ambos se utilizan para analizar y mejorar la experiencia del paciente respecto al tratamiento y a la asistencia que recibe.
Michael Porter: Medicina basada en Valor
El desarrollo y uso de los PROMs y PREMs se enmarca dentro de la corriente de “Medicina basada en Valor”, tal y como la definió Michael Porter. Este prestigioso economista estadounidense aplicó algunos pilares del éxito empresarial al mundo sanitario y definió valor como “el cociente entre los resultados que realmente importan al paciente y el coste total de su proceso terapéutico”. Además, introdujo nuevas perspectivas, como una atención más integral, la medición de resultados considerando la opinión del paciente o el pago de los servicios agrupados.
Esto revierte en una aproximación más integral al cuidado y empoderamiento del paciente; la mejora de la calidad asistencial.
Y todo esto, ¿cómo se lleva a la práctica?
María Antonia nos explicaba en el webinar que hoy en día contamos con herramientas muy útiles, los cuestionarios PROMs y PREMs.
Para una implementación efectiva, necesitamos disponer de una plataforma que permita automatizar el envío de los cuestionarios, simplifique su cumplimentación y gestione de forma rápida, ágil y efectiva la información que se recoge.
En el Hospital de Manacor, esta automatización comenzó durante la pandemia, cuando el Dr. Mercadal empezó a enviar cuestionarios usando Microsoft Forms. Por aquel entonces ya contaban con Phemium como plataforma de telemedicina y, de la unión de ambos proyectos, nació Naveta.
Naveta incluye, además de la gestión de PROMs y PREMs, funciones como videollamada, chat… es una herramienta muy completa y versátil, para cuyo diseño y gestión se incluyó un comité médico, ingenieros y expertos en innovación.
De hecho, “la aspiración del centro es crear una comunidad de profesionales en torno al paciente para compartir conocimientos y protocolos y así aproximarse cada vez más a la medicina basada en valor”, comentaba maría Antonia.
Actualmente, Naveta tiene 8 áreas clínicas y 21 programas, según la patología. Y el siguiente paso en el que ya se está trabajando consiste en incluir algoritmos con información suficiente y fiable para proporcionar respuestas a los pacientes. Para conseguir esto es imprescindible el big data. A su vez, para disponer de esos datos es imprescindible el trabajo en red.
Naveta en acción
La plataforma tiene un dashboard personalizable que permite al profesional tener en una sola pantalla una visión muy completa del estado general de la persona y acceder al chat y a la información de todos los profesionales asignados a cada caso, que también puede ver el paciente.
Respecto a la relación con éste, una función que agiliza mucho la atención es el intercambio de archivos, que tanto él como los profesionales pueden enviar. Fotos de una reacción subcutánea, vídeos de una aplicación… las posibilidades son infinitas.
Datos sociodemográficos, de hábitos y farmacoterapéuticos
El enfoque holístico del paciente es clave para un correcto tratamiento. Para esto, resulta de gran utilidad reunir en un espacio toda la información que tenemos sobre él, desde si fuma o no, hasta su género, situación laboral o la frecuencia con que hace deporte.
En esta interacción frecuente, también se recoge la percepción del paciente sobre la calidad de la atención recibida (PREMs), que en general suele ser buena, precisamente, gracias a la propia plataforma.
2 ejemplos reales de la efectividad del sistema
María Antonia nos compartió el proceso y resultados de dos casos reales. En ambos, quedó demostrado que el seguimiento exhaustivo de la evolución del paciente permite un mayor control, algo especialmente importante en casos complejos.
Un ejemplo muy claro es la alerta que el estado depresivo de un paciente puede lanzar sobre la necesidad de ajustar la medicación, o incluso reemplazar alguno de los principios activos, a la vez que se sigue controlando la evolución de la enfermedad (en este caso, psoriasis, para lo cual resultó muy útil el intercambio de fotografías, que evitó incluso desplazamientos innecesarios al centro de salud).
Experiencia corroborada por la bibliografía
Múltiples ensayos confirman la efectividad de los PROMs y PREMs para el tratamiento y seguimiento de pacientes. Hay algunos sobre oncología con datos realmente positivos: menos ansiedad, menos hospitalizaciones, menos visitas a urgencias, mayor calidad de vida e, incluso, una mejor tasa de supervivencia.
Y no solo esto, la configuración de alertas a los clínicos favorece la intervención temprana ante cualquier anomalía y la reducción de las visitas a urgencias reduce la presión en estas unidades.
Desafíos a tener en cuenta
Por supuesto, la implementación de estas herramientas también presenta algunos retos. Destacan, sobre todo, la complejidad del sistema y toda la problemática asociada a la recolección y tratamiento correcto y seguro de los datos.
Los propios estudios plantean soluciones, entre las que destacan:
- Liderazgo en el ámbito estatal, con un soporte institucional transversal.
- La digitalización del sistema sanitario.
- Proporcionar la capacitación y el soporte adecuados. No solo para el sistema y para los profesionales sanitarios, sino también para los pacientes y para la sociedad en su conjunto.
Antes estos planteamientos, María Antonia resaltaba la necesidad de un método estructurado para implementar cambios y mejoras, así como de incentivar la proactividad en la adopción de herramientas de forma efectiva.
La opinión del experto
“Mi percepción es que tenemos que aprovechar las herramientas disponibles para que la escasez de recursos humanos que enfrentamos no repercuta en una peor atención y seguimiento de los pacientes.
Además, tenemos que conocer a esos pacientes. Por ejemplo, su madurez en el uso de la tecnología, para adaptar las propuestas a cada uno en la medida de lo posible y que sean efectivas.
Y luego, no podemos olvidar en ningún momento que estamos tratando con datos extremadamente sensibles. La información obtenida puede ser utilísima. Un ejemplo muy sencillo es establecer una frecuencia de citas adaptada a cada necesidad, lo que además redunda en una disposición más efectiva de los recursos sanitarios. Pero hay que tratar esos datos con máxima seguridad”, añadía María Antonia.
Seguimiento continuo y mejora
Se hace necesario también adoptar hábitos de evaluación constante, para seguir mejorando. Los PROMs y PREMs permiten un seguimiento muy estrecho de cada paciente. Pero es que, además, a nivel global, el tratamiento de datos en masa para obtener estadísticas y resultados también abre la puerta a avances muy significativos en el conocimiento de cada enfermedad y las decisiones asociadas a la misma.
Podemos resumir en una sola imagen las múltiples áreas de impacto de los PROMs y PREMs:
En espacio de preguntas y respuestas del webinar, quedaron aclarados algunos puntos cruciales.
Cómo incentivar la participación del paciente resulta ser uno de los retos principales en la implementación de estos sistemas, pero María Antonia apuntó dos soluciones que a ella le funcionan muy bien. Por un lado, hacerles ver en persona la relación entre su colaboración y su evolución positiva, girando la pantalla en consulta y explicándoles punto por punto lo que ven, si es necesario.
Por otro lado, el seguimiento cercano es fundamental. Para esto, resulta muy útil automatizar alertas, teniendo siempre en mente que el paciente puede contestar cuando él quiera. A veces, responder a ciertas preguntas implica conectar con la enfermedad, y cada uno tiene sus tiempos para hacerlo.
En este punto, Jordi añadía que el envío paulatino de la información y preguntas también puede ayudar, para no saturar.
Además, es importante involucrar a todo el equipo de profesionales, que todos contribuyan a la motivación del paciente a contestar los cuestionarios.
Ciertas tecnologías no son para todo el mundo
No todos tenemos la misma actitud frente al cambio, ni frente a la tecnología, y por supuesto no todos nos encontramos en el mismo momento de madurez digital, ni profesionales ni pacientes. Hay que aprovechar a los más predispuestos para iniciar los cambios y dar ejemplo.
Precisamente hablando de la resistencia que en ocasiones los perfiles más innovadores encuentran en la comunidad médica, que podría verse acentuada por ciertas inquietudes, como la protección de datos, María Antonia aclaraba que esas dudas suelen ser más institucionales, por evitar problemas, que de los propios pacientes, que en general no tienen problemas en compartir información.
El profesional de enfermería, clave en la implementación
María Antonia cerraba el webinar reconociendo el papel crucial de los profesionales de enfermería en estas transformaciones. Son perfiles transversales, en contacto con todas las áreas y con un gran potencial de impacto.
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Costaisa es una compañía especializada en salud que desde hace más de 55 años ofrece servicios de consultoría y soluciones de negocio basadas en tecnologías de la información. Su amplia gama de productos les hace líderes en la cobertura de diversas necesidades de tecnologías de la información de cualquier organización sanitaria. La empresa cuenta, además, con un equipo multidisciplinar de profesionales altamente cualificados y con gran trayectoria en proyectos nacionales e internacionales. Y es, desde hace años, socio de Ticbiomed.
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