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04/Jul/18

Seis propuestas para pilotos de salud digital con final feliz

Los pilotos de éxito que no escalan son un desperdicio. Una pérdida de tiempo, recursos y oportunidades. Peor aún, tienen un impacto negativo, ya que desmoralizan a los implicados y los convierte en escépticos respecto a la idea de testar la implantación de innovación.

No estoy seguro de si en otros sectores es tan complejo como en salud, pero cuando demasiados pilotos no pueden convertirse en implementaciones financiadas a largo plazo, incluso cuando todo va bien, estamos enviando un mensaje negativo al mundo exterior: “es difícil innovar en salud’. Una posible consecuencia es que el talento elige otros sectores para aplicar su creatividad, metiéndonos en un ciclo perverso. Reflexiono sobre esto en mi anterior artículo, “No más pilotitis”.

Entonces, ¿por qué los pilotos con éxito no son fáciles de adoptar? ¿Qué se puede hacer para mejorar la situación? Abordamos estas preguntas en una sesión en la conferencia HIMSS Europe & Health 2.0, donde 60 participantes unieron su materia gris para hacer propuestas de mejora. El punto de partida fueron siete panelistas que compartieron sus puntos de vista y, posteriormente, los asistentes se dividieron en seis mesas redondas para intercambiar ideas, identificar obstáculos y proponer soluciones.

Comparto las principales reflexiones que fueron propuestas durante la taller:

El liderazgo es clave. Todos los pilotos deben tener un patrocinador ejecutivo, idealmente alguien que esté al frente de la organización. El patrocinador debería facilitar una asignación de recursos adecuada durante la ejecución del piloto; esto aumentaría las posibilidades de adopción si el piloto tiene éxito. También ayudará a generar una mayor confianza sobre el compromiso de la organización, especialmente cuando ocurren cambios o problemas (que ocurrirán).

La sostenibilidad es lo primero. En lugar de pensar en un piloto y luego en una compra potencial, adopta un enfoque de «implementación inicial» que contemple desde el principio cómo sería el proyecto a escala. Esto obliga a considerar la disponibilidad de presupuesto y la aportación de valor necesaria de todas las partes implicadas desde el comienzo del proyecto. También debería ayudar a establecer un nuevo modo de pensar, que sea en conjunto y enfocado a resolución de problemas, en lugar de que alguien tenga una gran idea que luego desaparece.

Las reglas del juego, claras. Definir conjuntamente qué significa el éxito y, lo que es más importante, qué sucede si se cumplen los objetivos del piloto. ¿Cuál es el compromiso de los responsables en la toma de decisiones si los indicadores se cumplen al término de la fase de prueba? ¿Quién asumirá internamente la propiedad cuando termine y cómo será financiada por la organización de salud? También otros temas como propiedad intelectual o beneficios económicos deben acordarse desde el principio. No inicies un piloto esperando que tu cliente se enamore de tu solución. No puedes posponer esa negociación o no sobrevivirías al infame y por desgracia conocido «valle de la muerte» tras el piloto.

Más valor, menos tecnología. Algunos pilotos son impulsados desde la tecnología (fascinación) sin tener una propuesta de valor clara para la organización sanitaria. En lugar de vender la tecnología, las compañías digitales deben poner el foco en el valor que generará para todas las partes involucradas. Una vez que el valor sea claro, será más fácil rastrear los indicadores relevantes y obtener un compromiso a distintos niveles en toda la organización.

Conozca e involucre a sus usuarios. Es importante que las partes interesadas (profesionales de la salud, departamentos de gestión, TIC e innovación, pacientes, etc.) participen, se alineen y se comprometan desde el principio para acordar los objetivos. Saber lo que quieren y lo que quieren evitar. Esto ayudará también a identificar a los usuarios principales y a los escépticos, a comprender qué es crítico para el éxito del piloto y a generar confianza. A continuación, los registros periódicos y la comunicación fluida deberían ayudar a mantener a la comunidad de usuarios unida y comprometida. Las acciones para acelerar la adopción del usuario (diseño centrado en el usuario, capacitación, soporte) promoverán un interés sostenido en el proyecto a lo largo del tiempo.

Excelencia en la gestión de proyectos. Este punto fue mencionado frecuentemente durante el taller. Las habilidades y los recursos adecuados (especialmente el tiempo) son fundamentales para el éxito, junto con un plan de ejecución y cronograma realistas, así como una distribución clara de roles y responsabilidades.

Y hasta aquí los seis puntos que, no digo que sean fáciles, pero tampoco son física cuántica. Así que la pregunta es: ¿seremos capaces de poner estas recomendaciones en práctica? Solo podremos culparnos a nosotros mismos al obtener los mismos resultados si no hacemos las cosas de manera diferente. Mi conclusión: pongamos fin al desperdicio que supone esta inercia.

Jorge González, director de Ticbiomed

 

***

Jorge quiere agradecer a Pascal Lardier de HIMSS Europe & Health 2.0 por el apoyo a la idea y a la sesión. Por supuesto, también a los panelistas Bart Collet, Miguel Gonzalez, Pia Heikkurinen, Peder Jest, Tjerk Maas, Jan-Eric Slot and Casper Smeet por sus destacadas contribuciones. 

Si quieres compartir este artículo en inglés, visita el enlace publicado en HIMSS.


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